1. Papa Francisco, al recibir a los miembros de la Familia Vocacionista, les dijo:
¿Rezo por las vocaciones?, hay que sembrarlas, prepararlas, hacerlas crecer y acompañarlas.
Las vocaciones nacen a menudo del contacto con algún sacerdote o algún religioso que manifiesta una hermosa humanidad, una paz de corazón, una alegría invencible, un rasgo cariñoso y acogedor, y es la oración lo que nos hace así.
La buena pastoral es posible si somos capaces de vivir el mandamiento del amor que el Señor nos ha dado y que es don de su Espíritu, porque si estamos distanciados o divididos, si nos volvemos rígidos en nuestras posiciones y en los grupos, no damos fruto.
Trabajar juntos en la viña del Señor, arraiguémonos en la oración, especialmente en la adoración y en la escucha de la Palabra de Dios, cultivemos la formación permanente, la fraternidad, la cercanía y la atención a los demás.
Un gran tesoro ha sido puesto en nuestras manos, no lo desperdiciemos buscando realidades secundarias respecto al Evangelio.
2. Eamonn McLaughlin, coordinador de la Oficina de Seminarios y Formación del Dicasterio para el Clero, en su mensaje a sacerdotes y Obispos del mundo entero dijo:
En cada parroquia convendría identificar a una persona -sacerdote, religioso o laico- o a un grupo de fieles responsable de la promoción de la pastoral vocacional.
Todos los bautizados somos no solo colaboradores sino corresponsables de esta iniciativa específica de la Iglesia.
30 julio 2023
Hay que cultivar las vocaciones en un mundo en el que la presencia de Dios se va desvaneciendo y la fe se debilita
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